El Bigdata en salud puede ser una herramienta muy útil, porque la gestión informatizada y compartida de grandes cantidades de datos clínicos tiene diferentes aplicaciones en el diagnóstico, en la eficiencia de los ensayos clínicos, en el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas, en la mejora de la calidad de la asistencia o en la planificación de políticas sanitarias.