¿Qué aspectos de nuestra realidad cambiarán con la medicina de precisión? Las transformaciones sociales detrás de los biomarcadores y la IA
José Luis había terminado de jugar al tenis cuando recibió un mensaje en su dispositivo móvil: “riesgo inminente de paro cardio respiratorio, diríjase a un centro de salud”.
¿Quién le escribió ese fatalista mensaje? no lo hizo una persona, sino una serie de algoritmos conectados a sensores en su cuerpo que monitorean sus biomarcadores. Esta historia no es real, tampoco es ciencia ficción, ¿escucharemos anécdotas similares de personas reales en un futuro cercano?, ¿cómo está revolucionando la IA la medicina y por lo tanto la vida de las personas?. A continuación, algunas preguntas y reflexiones acerca de cómo la medicina de precisión está transformando nuestra realidad individual y colectiva.
¿Podrá una inteligencia artificial, a partir de los avances en biotecnología aplicada a la medicina, reemplazar a los doctores a la hora de diagnosticar enfermedades?, ¿cuál será el rol de los profesionales de la salud en este nuevo entorno?
La medicina de precisión permite, a partir del manejo de datos del paciente y en relación a indicadores poblacionales, el diagnóstico temprano y preciso de enfermedades como el cáncer, en este nuevo contexto se podría pensar que el profesional de la salud pasaría a ocupar un rol secundario en el proceso de atención de los pacientes. Sin embargo, el factor humano es indispensable en cualquier proceso terapéutico: la escucha empática de las necesidades del paciente y el acompañamiento socioemocional son indispensables para cualquier proceso de cura, además de la responsabilidad frente al tratamiento. Ahora bien, este rol solo puede ser llevado a cabo por una persona. Lo que podría suceder, entonces, es que gracias a las nuevas tecnologías asistamos a una humanización del rol médico, mucho más conectado a nivelemocional con sus pacientes que preocupado por leer indicadores en estudios, puesto que ésta tal vez será tarea para las IA.
¿Qué rol deberán ocupar las instituciones sanitarias frente a estos avances de la biotecnología médica?, ¿qué cambios administrativos sufrirán los hospitales y centros de salud frente a estos avances?
La medicina de precisión pone en el centro la singularidad del paciente a la hora de llevar adelante los diferentes tratamientos. En ese sentido, la organización y administración de la salud en la población se verán modificadas frente a estas innovaciones tan disruptivas. ¿El modelo centralista que supone los hospitales generales será paulatinamente reemplazado por un modelo descentralizado de salud?, ¿qué políticas públicas y empresariales serán las adecuadas para acompañar y potenciar estos cambios? Es importante el debate público y la información de calidad para garantizar una transición adecuada, que ponga en el centro a las personas, hacia los nuevos sistemas de salud.
¿Qué ocurrirá con los datos de los pacientes y de los tratamientos almacenados?
Una de las máximas que rige la práctica médica es el cuidado de la información de los pacientes, la llamada confidencialidad médico-paciente. En contraposición, las IA para poder “pensar” y ser eficientes, necesitan manejar grandes bases de datos con información cruzada de millones de pacientes a lo largo del mundo, es allí donde radica la potencialidad de sus conclusiones. En el último tiempo la opinión pública ha cuestionado el uso de los datos personales extraídos de los usuarios de las redes sociales y páginas en internet. ¿Qué pasará con los datos sensibles de millones de personas que las Inteligencias Artificiales deberán almacenar?, ¿Qué mecanismos de control serán necesarios para cuidar a la población en sus derechos a la preservación de su intimidad en un tema tan sensible como la salud?.
¿Se verá afectada la autonomía humana en el ámbito del control de la salud?, ¿dejaremos la salud completamente en manos de la IA dada su innegable eficiencia?
En la medida en que los sistemas autónomos de diagnósticos se hagan más precisos se incrementará la confianza en sus conclusiones y se extenderá su uso, como ha pasado con muchas tecnologías que en sus comienzos generaron sospechas y que hoy forman parte de nuestra realidad cotidiana. Pero es ahí donde debemos volvernos agudos en nuestro pensamiento crítico y vigilar constantemente el uso y aplicación de estas tecnologías. Es vital promover espacios actualizados en cuanto a la información que divulgan y generar foros de debate, consejos y comités de ética que dialoguen acerca de la inclusión de la tecnología en el ámbito de la salud. El futuro estará signado por la búsqueda del equilibrio entre las biotecnología aplicada a la salud y el factor humanizante en el victuro médico paciente.